15/6/15

Vivir con expectativas

Este mismo domingo HBO estrenará la segunda temporada de True Detective, uno de los mayores hypes que nos dejó un 2014 que ha demostrado que las reglas de la televisión pueden cambiar, la CW puede incluso ganar un Globo de Oro y las antologías son uno de los géneros de moda (junto con los thrillers con niños como víctimas o los protagonistas de etnias distintas a la causásica). Algo más tardará en aparecer Fargo, que el año pasado fue definida como la mejor miniserie del año y de los que vienen. Todo un ejercicio de videncia y quizás una carrera profesional equivocada.

A quienes nos gusta la cultura vivimos bajo el constante miedo a la decepción. Y no me incluyo en ningún grupo etilista, ya que no pertenezco a ninguno. Yo, al fin y al cabo, soy un consumidor más de televisión que, por su profesión, intenta abrirse un camino en el mundo del periodismo televisivo, pero ni mi opinión influye a nadie ni pretendo que lo haga. Soy uno más porque lo consumo y lo disfruto y, por lo tanto, me creo expectativas. Me las creo por lo que intuyo y me las creo por lo que veo cuando sé que habrá una continuación, ya sea el capítulo de la semana siguiente o una temporada futura.

Por eso tengo mucho miedo a las segundas temporadas de las series que he mencionado anteriormente. Una porque me ha gustado mucho y otra porque al final no me ha gustado tanto. La primera es Fargo. La comencé con miedo porque semanas antes había visto la película y me había encantado, y no hay nada peor que vivir bajo una sombra y demostrar que no se está a la altura. Reconozco que me costó conectar con ella. Sus primeros capítulos se me hicieron largos y tediosos, lejanos, no hasta el punto de la desconexión pero sí de la distracción. Sin embargo su narración me fue atrapando como sus personajes lo hicieron en la nieve, sin poder ver nada más que los copos cayendo a la velocidad de una ráfaga de viento desastrosa.

Sin embargo, con el tiempo True Detective se me ha quedado como un gran ejercicio de dirección, de realización, de montaje, de interpretación, de atmósfera... Pero que a la hora de la verdad, ni chica ni limoná. Qué socorrido es el refranero para captar sensaciones. Si pongo el retrovisor en marcha y hago memoria de la historia, recuerdo el punto de inicio, su formato de narración, el ya famoso plano secuencia, las caracterizaciones de Matthew McConaughey y Woody Harrelson, las latas de cerveza y los cigarrillos, los líos amorosos y sexuales, incluso el final. Pero no cómo se llegó hasta él. También atrapó, pero no por las razones adecuadas. Cuando rememoro algo que he visto hace tiempo no tengo una capacidad de captación detallista, pero sí puedo labrar esquemas generales. Me es imposible con True Detective. Se creyó tan en la estela de "serie de la que necesitas tomar notas para enterarte" que se le escapó de las manos. Puedo vivir sin recordar todos los tejemanejes de Frank Underwood en House Of Cards porque me interesa su escalada política, pero en un thriller sí necesito saber cómo se ha ido dando cada paso.

En mi cabeza últimamente se repite mucho una frase y es que las formas no pueden justificar la ausencia de contenido. Ese es mi miedo con True Detective: que se le haya subido a la cabeza su buen hacer en tantos campos y que uno de ellos no sea el de la historia. ¿Con Fargo? Que el renovado reparto e historia supongan un descenso calitativo. Vivir con las expectativas es muy duro, pero no solo para los espectadores. Si a nosotros no se nos agrada, difícilmente se puede sobrevivir en esta industria que testa semana a semana. Lo tienen más fácil en el cine, en este sentido: una primera impresión a veces ya es suficiente para cubrir costes y sacarles beneficio.

11/6/15

Si esperas a que Hayden Panettiere o Zachary Quinto vuelvan a Héroes... sigue esperando

Malas noticias para los que creían que habría más cameos de los integrantes de Héroes en el reboot que llegará este otoño, la miniserie Heroes Reborn que liderará las noches de los jueves en NBC. Parece ser que ni Hayden Panettiere, Zachary Quinto, Milo Ventimiglia o Ari Larter, entre otros, se dejarán ver por la resurrección de la serie.

Así lo ha dicho Tim Kring, el creador de la serie, en unas declaraciones hechas a Entertainment Weekly, en las que también asegura que no todos los nombres que volverán lo harán de la misma manera: "Tenemos un cuadro de personajes de la anterior que harán apariciones. Algunas serán mayores que otras, algunas solo en forma de cameo. Será un uso muy interesante de los anteriores personajes", ha dicho.

Para dar por cerrado el caso de las recuperaciones, asimismo ha declarado que "todo el mundo que va a volver ya está en la prensa", en alusión al último fichaje por parte del proyecto, el de la actriz Cristine Rose, que retomaría su papel como la matriarca de los Petrelli. Entre las nuevas caras se encuentran Zachary Levi (protagonista de Chuck), Eve Harlow (Los 100) o Francesca Eastwood.

Ellos sí han dicho sí
Aunque vayamos a echar de menos a algún que otro intérprete, lo cierto es que la miniserie ya cuenta con un buen número del reparto de la serie original. Jack Coleman, el primero en confirmar, volverá a ponernos la piel de gallina con las impolutas gafas de Noah Bennet. Greg Grunberg se volverá a poner en la piel del policía Matt Parkman, un crecidísimo Noah Gray-Cabey volverá a manipular objetos con la mente como el (antiguamente pequeño) Micah, Sendhil Ramamurthy en su papel del doctor Mohinder, Jimmy Jean-Louis como el haitiano y, sobre todo, Masi Oka como el entrañable Hiro Nakamura.

Los nombres son suficientes para remontarnos a los grandes días de la serie, especialmente su primera temporada, pero no será suficiente para quitar el mal sabor de boca de todos los que se arrepintieron de haberla continuado una vez pasada esa primera tanda. ¿Se habrán currado una buena historia teniendo en cuenta que solo contará con 13 capítulos? Habrá que esperar hasta el próximo otoño para saberlo.

10/6/15

El gimnasio de Tony tendrá una tercera temporada

Poco se podía imaginar Cuatro, después de llevar años intentando sin éxito remontar en el access prime time tras la marcha del El Hormiguero de Pablo Motos a Antena 3, que Gym Tony sería su salvación... relativa.

La comedia diaria acaba de renovar por una tercera temporada que se comenzará a rodar este mismo verano y que comenzará, previsiblemente, tras la vuelta de las vacaciones estivales. Con una media cercana al 6% y en torno al millón de espectadores, la serie no se puede decir que sea un éxito, pero desde luego es un salto importante respecto a proyectos anteriores que gozaron de muchísima peor suerte. ¿Se acuerda alguien ya de programas como el reciente Todo Va Bien?

En la nota de prensa la cadena ha hecho hincapié en el buen resultado de su audiencia joven, logrando superar el 10% entre los espectadores de 13 a 24 años, duplicando en la franja al dato obtenido en este tramo de edad por su competidora directa, laSexta. Lo cierto es que el espacio que emplea laSexta para dar el punto de salida al horario de máxima audiencia, El Intermedio, prácticamente triplica los datos obtenidos por la tira cómida. Anoche mismo, frente al 5,9% (1.044.000 espectadores) que marcaba esta, el programa conducido por Wyoming conseguía un 13,7% y casi dos millones y medio de televidentes.

La renovación vendrá acompañada, como suele ser habitual en casi todas las series, de nuevos personajes, que se incorporarán a los que ya lo hicieron durante la segunda tanda (con actores como Eduardo Casanova o Toni Acosta, contratados tras la marcha de Antonia San Juan solamente dos meses después de su estreno). Pero la ficción irá más allá y también tendrá un lavado de cara respecto a sus decorados. ¿Cambiará también el formato de humor y dejarán de repetir más de la mitad de sus sketches, de paso?